Para apreciar realmente las ventajas profesionales, organizativas y empresariales de cambiarse del diseño 2D al 3D, vamos a abordar los mitos y las ideas equivocadas en cuanto al 3D, identificar las cosas que tiene que hacer para que la empresa alcance el éxito (pero, que no puede hacer con el 2D) y echar un vistazo a los impactos organizativos y empresariales de aprovechar el diseño en 3D como plataforma para el desarrollo de productos.
- El 3D es demasiado difícil: cambiar siempre es un desafío, pero con el acceso a los tutoriales, a la formación y a las herramientas de aprendizaje adecuadas y ganando experiencia, descubrirá que el software 3D es más fácil de utilizar y es un método más natural e intuitivo para diseñar productos en un mundo en 3D.
- La transición requiere un tiempo de inactividad significativo: muchas empresas pequeñas creen que no pueden permitirse el tiempo de inactividad necesario para migrar a 3D. Puede pasar al 3D sin afectar negativamente a la productividad con una de las dos transiciones graduales (mover los proyectos a 3D por fases) o implementar el 3D a un proyecto piloto (identificando y resolviendo los problemas antes de implementarlo en toda la empresa).
- Los diseños de productos simples no necesitan el 3D: aunque modelar productos simples en 2D puede hacerse con la misma rapidez, incluso los productos más básicos pueden beneficiarse del 3D debido a la facilidad y rapidez de los cambios del diseño y a las capacidades adicionales que puede aplicar a los datos 3D, como, por ejemplo, optimizar diseños mediante la simulación o aplicar diseños a la fabricación.
- No se podrán utilizar datos antiguos: puede continuar aprovechando los datos de diseño en 2D mediante las herramientas de utilidad e importación para volver a crear modelos 3D directamente de los datos 2D importados. O, si simplemente desea imprimir o ver un dibujo, existen aplicaciones 2D gratuitas o de bajo costo para esta finalidad, como, por ejemplo, el software DraftSight. Puedes descargarlo aquí
- Se perderán las herramientas en 2D: algunas aplicaciones 3D también incluyen capacidades para convertir fácilmente formatos 2D (como dibujos, esquemas o planos de la maquinaria) desde datos de diseño 3D o proporcionan utilidades o herramientas en 2D, como, el software DraftSight mencionado anteriormente. Con el 3D, todavía puede utilizar el 2D siempre que lo necesite.