Un nuevo tipo de auto ha nacido. Utilizando revolucionarios métodos de diseño y producción, el StreetScooter C16 Short Distance Vehicle fue construido por el equipo de la Universidad de Aachen utilizando un tecnología de impresión 3D de Statasys.

La impresión 3D se utilizó para todas las partes de plástico exteriores del vehículo, incluyendo los grandes paneles delantero y trasero, los paneles de las puertas, el sistema de parachoques, faldones laterales, arcos de rueda, y algunos componentes interiores, tal como el tablero de instrumentos de retención y una serie de componentes más pequeños. Las piezas se fabricaron con un material duro de ABS digital de Stratasys, lo que permitió al equipo de ingeniería construir un prototipo de coche que pudiera funcionar en ambientes de pruebas intensas al mismo nivel que un vehículo construido con piezas fabricadas tradicionalmente.

La empresa StreetScooter fue fundada en 2010 con el objetivo de desarrollar un coche eléctrico que compitiera con los vehículos convencionales en precio con un rendimiento realista, seguridad y sostenibilidad. Mientras que las especificaciones varían de modelo a modelo, un StreetScooter C16 se espera que típicamente pese 450kg - (1000lbs), excluyendo la batería, tiene un rango de min. 100km (80 millas) y ofrece una velocidad máxima de 100km/h (60mph), por lo que es un vehículo urbano ideal.

El proyecto StreetScooter fue desarrollado por profesores unversitarios y los principales proveedores alemanes de automoción, la compañía reunió a más de 80 empresas, entre ellas Stratasys, para trabajar con “Lead Engineering Groups” dedicados a diferentes áreas de desarrollo de StreetScooter.

"La Objet1000 tiene el sistema de producción 3D multi-material más grande del mercado y la Universidad de Aachen fue la primera en el mundo en tener uno", dijo Achim Kampker, profesor de Gestión de Producción de la Facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Aachen. "Ser capaz de utilizarlo en el desarrollo de piezas grandes y pequeñas para StreetScooter fue emocionante en sí mismo, pero la contribución de las piezas impresas en 3D hizo a la construcción del coche era enorme.

"La capacidad de producir prototipos a gran escala que funcionan como las partes finales aceleró las pruebas y la verificación del diseño, lo que nos permitió traer al mercado un prototipo de coche eléctrico en tan sólo 12 meses, algo que es inimaginable con la fabricación tradicional".

"Utilizando la Objet1000, nuestra mayor impresora 3D, estamos demostrando una vez más la fuerte y continua conexión entre la educación y la industria", dijo Shelly Linor, directora de educación global de Stratasys. "Permitir que los estudiantes trabajen con una impresora 3D con una bandeja de construcción de ese tamaño ayuda a prepararlos para carreras que incluyen diseño de vanguardia a gran escala que no sólo son visualmente impresionantes, sino que también permiten la innovación funcional".