La estereolitografía (SLA) ha sido un método establecido de impresión 3D desde hace tiempo, pero con el paso de los años, el rendimiento y la confiabilidad de los sistemas SLA más antiguos se vieron afectados. Se volvieron obsoletos y las piezas se degradaron.

La impresión 3D mediante estereolitografía fue inventada y comercializada en la década de 1980, lo que le valió el reconocimiento de ser la tecnología de impresión 3D más establecida. La SLA era una alternativa novedosa a los métodos tradicionales de fabricación para prototipado, herramientas y patrones maestros. Al utilizar luz ultravioleta para curar polímeros fotosensibles, los prototipos y piezas podían ser construidos a partir de un baño de resina.

La SLA se hizo célebre en el mundo de la fabricación por producir piezas precisas y detalladas. Los diseños podían ser iterados rápidamente, y con el tiempo, la gama de resinas disponibles mejoró y era más fácil que se adaptaran a aplicaciones específicas. La estereolitografía inevitablemente se convirtió en el sistema de impresión 3D preferido por diseñadores e ingenieros. Podían ver beneficios tangibles de la estereolitografía: ahorraba tiempo, dinero y aceleraba los productos al mercado más rápido. Los diseñadores ahora podían visualizar sus conceptos e imprimir de inmediato. El tiempo de diseño a fabricación que antes tomaba semanas o meses, ahora tomaba solo días.

Pero en las siguientes décadas, los problemas de confiabilidad y productividad de estas impresoras SLA envejecidas estaban quedando obsoletos.

A medida que las aplicaciones de la impresión 3D en la industria se ampliaban, la necesidad de precisión y detalle aumentaba. Los ingenieros querían paredes laterales más lisas que no tuvieran que lijar manualmente. Los diseñadores querían imprimir más rápido; los gerentes querían menos tiempo de inactividad. Las máquinas se volvían poco confiables y las llamadas de servicio eran frecuentes y costosas. Los materiales se estaban desarrollando todo el tiempo, pero muchos usuarios estaban obligados a usar marcas específicas.

Los usuarios exigían un sistema que se enfocara en la calidad de impresión, confiabilidad y rendimiento. Se necesitaban mejoras en la SLA.

Entonces, llegó la serie Neo.

Construido por ingenieros para ingenieros, ahora son consideradas lideres en su clase en la impresión 3D por estereolitografía.

Un pequeño grupo de ingenieros de Stratasys que brindaban servicio a estas impresoras SLA heredadas escucharon las frustraciones de los clientes, vieron la necesidad de mejorar e identificaron un vacío en el mercado.

Nació una nueva generación de tecnología de impresora de estereolitografía: la serie Neo.

Los principios fundamentales que impulsaron el desarrollo de las Neo fueron un sistema que utilizaba los mejores componentes, que era confiable y fácil de usar, y que producía piezas con una calidad de pared lateral superior.

Los creadores de Neo querían una solución que fuera rápida, confiable y que hiciera que la impresión 3D fuera más asequible:

• Su enfoque de diseño fue minimizar la complejidad para lograr una alta confiabilidad.
• Un láser de última generación y un sistema de escaneo líder en la industria mejoraron la velocidad y calidad de las piezas producidas en la serie Neo en comparación con las impresoras SLA heredadas. Las piezas eran más precisas con un acabado más suave que reducía drásticamente los requisitos de mano de obra de postprocesamiento.
• Adoptaron un sistema de resina abierto, que ofrecía a los clientes una mayor flexibilidad, eficiencia y ahorro de costos.
• Comprendieron la importancia del uso diario simple para el operador y la capacidad de informes exhaustivos para el líder del departamento.

Este profundo conocimiento de la tecnología SLA posicionó las Neo como la nueva generación, ofreciendo estereolitografía sin preocupaciones a los clientes. Las confiables y probadas impresoras 3D Neo construyen piezas de alta calidad con una calidad superficial, precisión y detalle superiores.

Utilizado para aplicaciones de alto volumen de producción, desde creación de prototipos y herramientas hasta patrones maestros. Actualmente se encuentra en industrias automotriz como la F1, los productos de consumo, las oficinas de servicios y más.

Algunos de sus beneficios que incluyen:

• Piezas dimensionalmente precisas con paredes laterales excepcionales y una resolución nítida, lo que da como resultado una reducción del tiempo de acabado hasta en un 50%.
• Libertad de elección de material en un sistema de resina abierto para ejecutar cualquier resina de 355 nm disponible comercialmente.
• Excelente confiabilidad del hardware gracias al diseño simple de la impresora 3D y a los mejores componentes de su clase.
• Capacidad operativa 24 horas al día, 7 días a la semana, probada por marcas confiables a nivel mundial.

Esto es algo de lo que ha hecho Stratasys con su desarrollo en el tema de estereolitografía. Si tu quieres conocer más o tienes dudas sobre si este tipo de manufactura aditiva es la solución a uno de los retos a los que te enfrentas en tu ciclo de desarrollo no dudes en comunicarte con nosotros para poder encontrar juntos un camino hacia la innovación y mejora de procesos.